Palabra para meditar: “El Señor Jesús tomó pan, y después de dar gracias, lo partió y dijo: ¨Este pan es mi cuerpo, que por ustedes entrego; hagan esto en memoria de mí.¨ De la misma manera, después de cenar, tomó la copa u dijo: ¨Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre; hagan esto, cada vez que beban de ella, en memoria de mí.” 1° Corintios 11,23-25
Reflexión: En su última semana de vida en la tierra, Jesús resignificó el pacto del Antiguo Testamento. Con su muerte en la cruz, con su sangre derramada por nuestros pecados, se inauguraba un nuevo pacto con su nuevo pueblo: la Iglesia.