Mensaje a la Iglesia de Laodicea
Palabra para meditar:“Por lo tanto, sé fervoroso y arrepiéntete. Mira que estoy a la puerta y llamo. Si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré, y cenaré con él, y él conmigo.” Apocalipsis 3.19-20
Reflexión: Después de la más fuerte de las reprimendas para Laodicea, llega la más tierna y conmovedora invitación de Jesucristo a dejarlo entrar en las vidas. Solo hay que abrirle la puerta y hacerlo pasar.