Palabra para meditar: “Jesús siguió creciendo en sabiduría y estatura, y cada vez más gozaba del favor de Dios y de toda la gente”. Lucas 2.52
Reflexión: Cuando Dios se encarnó en Jesús, fue creciendo como cualquier niño pero con la gracia y el favor de Dios que lo prepararon para su misión: siendo Dios fue totalmente hombre. Esa humanidad también puede ser alcanzada por quien crezca en la gracia y el favor del Padre.