Palabra para meditar: “Todos los creyentes eran de un solo sentir y pensar. Nadie consideraba suya ninguna de sus posesiones, sino que las compartían. …La gracia de Dios se derramaba abundantemente sobre todos ellos”. Hechos 4.32-33
Reflexión: ¡Qué modelo impresionante el de los primeros tiempos de la iglesia cristiana! Ha habido muchos cambios desde entonces, pero esa iglesia unida y fructífera tiene que seguir siendo un ejemplo para la iglesia de hoy.