Palabra para meditar: “Me hizo bien haber sido afligido, porque así llegué a conocer tus decretos. Para mí es más valiosa tu enseñanza que millares de monedas de oro y plata.” Salmos 119.71-72
Reflexión: Los mandatos de Dios consolando y levantando las fuerzas, se vuelven más valiosos que las riquezas materiales.