Palabra para meditar: “Por tanto, imiten a Dios, como hijos muy amados, y lleven una vida de amor, así como Cristo nos amó y se entregó por nosotros como ofrenda y sacrificio fragante para Dios.” Efesios 5.1-2
Reflexión: ¡Qué buenos los ejemplos! Se nos pide que amemos no como un esfuerzo sino como fruto de la relación que Dios mismo nos mostró.