LOS BRAZOS ABIERTOS DE DIOS
Palabra para meditar: “Tú eres quien ama a su pueblo; todos los santos están en tu mano. Por eso siguen tus pasos y de ti reciben instrucción”. Deuteronomio 33.3
Reflexión: Esta es la comunión posible con Dios: se inicia con su amor y sigue con la respuesta personal, con la entrega obediente alimentada por su instrucción con la Palabra.