Palabra para meditar: “Así que las mujeres se alejaron a toda prisa del sepulcro, asustadas pero muy alegres, y corrieron a dar la noticia a los discípulos.” Mateo 28.8
Reflexión: Esa sí que fue alegría plena: las temerosas mujeres de Jerusalén frente a la tumba vacía de Jesús. La alegría de la resurrección siempre debe llevarnos a compartirla.