Palabra para meditar: “Tengo más discernimiento que todos mis maestros porque medito en tus estatutos… Aparto mis pies de toda mala senda para cumplir con tu palabra. De tus preceptos adquiero entendimiento; por eso aborrezco toda senda de mentira.” Salmos 119.99, 101, 104
Reflexión: La seguridad del salmista no se basa en su propia sabiduría. Sabe que su entendimiento y su coherencia provienen de las sendas que Dios le ha enseñado en su Palabra.