Palabra para meditar: “Yo te busco con todo el corazón, no dejes que me desvíe de tus mandamientos. En mi corazón atesoro tus dichos para no pecar contra ti.” Salmos 119.10-11
Reflexión: He aquí una súplica sincera para vivir en rectitud bajo la dirección de Dios. El alimento de la Palabra sostiene y afirma.