Palabra para meditar: “Porque Dios, que ordenó que la luz resplandeciera en las tinieblas, hizo brillar su luz en nuestro corazón para que conociéramos la gloria de Dios que resplandece en el rostro de Cristo.” 2° Corintios 4.6
Reflexión: El Dios creador de la luz, la recrea nuevamente en el corazón de quienes se han encontrado con Jesús y viven cara a cara con la gloria de Dios.