Palabra para meditar: “Señor mi Dios, tú eres grandioso, te has revestido de gloria y majestad. Te cubres de luz como con un manto; extiendes los cielos como un velo.” Salmos 104.1
Reflexión: Los Salmos nos han dejado tremendas guías de adoración. Cuando no encuentro palabras propias para alabar y honrar al Señor, puedo encontrar la inspiración para los mejores momentos de intimidad con ÉL.