Palabra para meditar: “Jerusalén, sobre tus muros he puesto centinelas que nunca callarán, ni de día ni de noche. Ustedes, los que invocan al Señor, no se den descanso; ni tampoco lo dejen descansar, hasta que establezca a Jerusalén y la convierta en la alabanza de la tierra.” Isaías 62.6-7
Reflexión: En este tiempo, con un mundo desvalido y desorientado, el Señor reclama que Su Iglesia oficie de centinela permanente llamando a la liberación y a la salvación.