Palabra para meditar: “Que sea tu gran amor mi consuelo, conforme a la promesa que hiciste a tu siervo. Que venga tu compasión a darme vida, porque en tu ley me regocijo.” Salmos 119.76-77
Reflexión: Consuelo, regocijo, vida. Son los atributos que podemos alcanzar cuando nos alimentamos aferradamente en la Palabra.