Palabra para meditar: “El que beba del agua que yo le daré, no volverá a tener sed jamás, sino que dentro de él esa agua se convertirá en un manantial del que brotará vida eterna.” Juan 4.14
Reflexión: La presentación del evangelio que hizo Jesús a la mujer samaritana fue sencilla y directa. ¿Podemos encontrar nosotros hoy formas de mostrar a Jesús como Aquel que sacia las necesidades esenciales del ser humano en el siglo XXI?