Palabra para meditar: “Porque todo mortal es como la hierba, y toda su gloria como la flor del campo; la hierba se seca y la flor se cae, pero la palabra del Señor permanece para siempre. Y esta es la palabra del evangelio que se les ha anunciado a ustedes.” 1° Pedro 1.24, 25
Reflexión. Desde el comienzo de la historia del pueblo de Israel, el Señor se ocupó de que sus palabras quedaran escritas. Y permanecen vivas hoy.