“Dejaré un remanente en medio de ti, un pueblo pobre y humilde. En el nombre del Señor, se cobijará el remanente de Israel, no cometerá iniquidad, no dirá mentiras, ni se hallará engaño en su boca.” Sofonías 3.12
Ese remanente nos hace pensar hoy en cristianos que recuperen los valores que se fueron perdiendo cuando se dejó de vivir bajo la gracia de Dios. El Señor está llamando nuevamente.