Palabra para meditar: “Tú te compadeces de una planta que, sin ningún esfuerzo de tu parte creció en una noche y en la otra pereció. Y de Nínive, una gran ciudad donde hay más de ciento veinte mil personas que no distinguen su derecha de su izquierda, y tanto ganado, ¿no habría yo de compadecerme?” Jonás 4.10
Reflexión: ¡Es inolvidable este planteo de Dios al desobediente Jonás! Dios tuvo que sacudirlo para que pudiera entender la compasión divina hacia una gran ciudad apartada de su gracia.