Somos parte de un movimiento que no se detiene.

Escrito el 30/09/2022
por Miriam Bloise


”El Señor hizo las estrellas, él convierte en aurora las densas tinieblas y oscurece el día hasta convertirlo en noche. Él convoca las aguas del mar y las derrama sobre la tierra. ¡Su nombre es el Señor! Amós 5:8

 Cuántas de nosotras nos hemos detenido a observar el mar con cierta fascinación. Nunca acaba su movimiento, una tras otras las olas van y vienen. No podemos hacer absolutamente nada para generar ese vaivén, simplemente fue la inventiva del creador la que puso en marcha ese mecanismo que tuvo un principio pero pareciera no tener un final. Día tras día los mares del mundo se mueven. 

La dinámica del mar nos refleja la dinámica del Espíritu. El espíritu se está moviendo y se está derramando sobre la tierra. Nosotras podemos quedarnos en la orilla y admirar la belleza del paisaje, o bien podemos comenzar a adentrarnos mar adentro. Podemos quedarnos como simples espectadoras o dejarnos llevar por ese  movimiento. 

Quizás algunas  de ustedes piensan que “Guerreras” es un campamento o una serie de eventos, pero  las Pastoras y Líderes que comenzamos con la idea de reunir a todas las mujeres de la iglesia del Centro e incluso abrir la invitación a otras congregaciones, les queremos decir que “Guerreras” es un movimiento del Espíritu Santo , que como todo en la creación tuvo un comienzo pero que no se detiene y el impacto es poderosamente eterno.

¿Están listas para ir mar adentro? Desde la orilla puede verse un lindo paisaje, pero hay tesoros escondidos en las profundidades del mar que están esperando ser descubiertos. 

Activación: En esta semana elegí un par de “Guerreras” y animalas a meterse al mar con vos.

Oración: Señor, no quiero quedarme en la orilla, quiero ir más profundo y entrar en el mover de tu Espíritu Santo junto a otras Guerreras. Necesito entrar porque afuera del mar el calor es agobiante, porque si creaste un mar tan maravilloso y extenso, es para que pueda disfrutarlo. Señor, sé que muchas de mis amigas están entrando y me doy cuenta que  en la orilla hay soledad, por eso te doy mi SÍ, acá estoy Señor dispuesta a sumergirme en tu mover.