Palabra para meditar: “El profeta que tenga un sueño, que lo cuente; pero el que reciba mi palabra, que la proclame con fidelidad… ¿no es acaso mi palabra como fuego, y como martillo que pulveriza la roca? –afirma el Señor.” Jeremías 23.28-29
Reflexión: Esto no es sólo para profetas; es para quien de la lectura recibe el mandato, el precepto, el juicio. Y sepamos que el mismo Señor nos la entrega como fuego y como martillo en este mundo perdido.